Estrategias
de búsqueda
A
veces me resulta absurdo buscar
mis saudades y lugares comunes en espacios ligeramente extraños por el proceso de apropiación que requiere habitar una ciudad
distinta; y me doy cuenta de ello cuando me suceden cosas como esta:
Uno de
mis agobios al llegar a una ciudad y no poder encontrar un mercado con todo su
folclórico color, me llevó a salir una tarde con cámara en mano por la ciudad
de Mexicali en búsqueda de un
pollo completo, como es común en cualquier mercado del centro del país. Después
de un par de horas de caminar por varios lugares, un señor me pregunto –¿Usted
no es de aquí?- aquí no va a encontrar
un pollo completo, -dijo-, -todo llega congelado-, platiqué un rato más con él
y me fui. Al caminar de regreso decidí entrar a algún supermercado o tiendita
en la última búsqueda del dichoso pollo y acertadamente entré al lugar en donde
encontré el pollo medio completo con sus alas y piernas, tomé un turno, y
cuando me tocó, le pregunte al señor ¿puedo tomarle una foto a un pollo?,
contestó sí y se fue, a su regreso me di cuenta que se había peinado; tomo un
pollo de una pierna y posó para mi, después de tomar una cuantas fotos le di
las gracias y me contesto, -es la segunda persona que viene hoy a tomarle foto
a los pollos-.
Las
estrategias que he generado para colmar estas búsquedas alimenticias ha sido a partir de la obra, es ahí cuando desaparece lo absurdo y
llega lo que Michel de Certeau llama “practicar el espacio: repetir la
experiencia alegre y silenciosa de la infancia; es, en el lugar, ser otro y
pasar al otro”, “un cruce de elementos en movimiento”
A partir
de esto es que planteo generar una tienda de abarrotes, estanquillo o miscelánea
desplegable, para poder ser transportada con facilidad a cualquier lugar, en
donde se acumulen imágenes, objetos y aromas diversos de mis distintos “lugares
practicados”.